Los Fusileros son la espina dorsal del Aparato Militar Panoceánico. Sus regimientos se distribuyen por todos los territorios que pertenecen a la Hiperpotencia, y también en aquellas zonas de interés donde ésta tenga presencia militar.

A pesar de que la instrucción y formación de los diversos regimientos de Fusileros es la misma para todos, es inevitable que aquéllos destinados en algunas regiones de entornos particulares, acaben forjándose alguna especialización.

Éste es el caso de regimientos destinados en Shinju, cuya adaptación al entorno árido y desértico de ese planeta les ha hecho merecedores del sobrenombre de Fénecs, o fenecos, los pequeños zorros de los desiertos del Norte de África.

Desde el frío orbital hasta los rincones más recónditos de cualquier planeta donde hayan sido desplegados, los Banshees están siempre preparados para responder a la llamada en cualquier momento y lugar en que se presente el peligro.

Como unidad de respuesta rápida y asalto aerotransportado, estas tropas no son simples soldados, son la punta de lanza y la caballería de la Fuerza Kestrel.

El registro operativo de esta unidad es tal que puede sonar increíble, o producto del departamento de propaganda del Aparato Militar Panoceánico.

Sin embargo, aquéllos que duden de sus capacidades o cuestionen la cordura de estas tropas de asalto no deben olvidar que los Banshees viven y operan siempre al límite, abrazando el riesgo y convirtiéndolo en oportunidad.

Para poder gestionar todo desde la distancia, la Oficina de Asuntos Coloniales dispone de delegaciones dispersas por todos los territorios coloniales panoceánicos, pero para mantener un control férreo dispone de A.I.R.

Este servicio de inteligencia le provee de la información necesaria para saber qué es lo que ocurre en aquellas tierras lejanas, de modo que pueda anticipar acontecimientos, preparar planes de contingencia, evitar situaciones indeseadas y mantener la estabilidad.

Para ello, los agentes de A.I.R. se pasan los días en la carretera, recorriendo los territorios fronterizos y las colonias, recogiendo datos e historias, estableciendo una red de informantes y contactos, haciendo tratos con indeseables y con fuerzas del orden locales por igual, involucrándose en delitos tanto como previniéndolos...

Por lo general, el nombre en código de una unidad suele ponerlo algún mando intermedio, o incluso a veces, otras tropas de su mismo ejército. Menos frecuentes son los casos en los que se acepta el nombre en código que han puesto los adversarios. No es habitual, pero ocurre a veces, y es lo que ocurrió con el Grupo de Reconocimiento Activo (GRA).

El suyo es un nombre en código otorgado por el enemigo e inspirado por el miedo. Habiendo sido destinada a la Fuerza Kestrel, y operando en territorios coloniales, las acciones entre campos de cultivo eran habituales, y su habilidad para aparecer y desaparecer entre los maizales los asimilaba todavía más con la imagen de estos terroríficos guardianes de los plantíos.

Acechando desde las sombras, los Espantapájaros adquirieron fama de implacables y fantasmales, de no dejar heridos ni ningún otro rastro que no fuera el de la destrucción.

Alguien dijo una vez que si había una criatura que encarnaba y representaba fielmente a PanOceanía y sus cualidades era el grifo mitológico. Tradicionalmente, el grifo ha sido considerado símbolo de fuerza y de poder, que son dos de las grandes características que definen a la Hiperpotencia.

Con todo esto en consideración, no es de extrañar que una de las unidades más icónicas del Aparato Militar Panoceánico haya recibido el nombre de Griffin (“grifo” en inglés). Una unidad que también encarna esos ideales de fuerza y poderío en batalla propios de los grifos mitológicos.

El Regimiento Táctico Pesado se ha ganado este nombre código gracias a su intachable historial de combate, a la altura de lo que se puede esperar de una unidad compuesta por veteranos reclutados de entre los mejores de las filas de las Tropas Orco.